Ser creativo no es ser ingenioso, ni extrovertido, ni gracioso, ni cool, ni manejarse con la tecnología, ni siquiera tener muchas ideas. Ser creativo –trabajar como creativo o creativa– es algo muy serio. Exige disciplina, esfuerzo, trabajo duro, rigor, pasión, constancia y la sólida decisión de hacerlo mejor cada día.
En La Barcelona School of Creativity entendemos la creatividad como una disciplina profesional. Porque sin profesionalidad nunca serás un buen creativo. Y porque sin disciplina no hay forma de trabajar al máximo nivel. Por eso somos un Centro de Alto Rendimiento Creativo.
Durante todo un año vivirás para la publicidad, con colegas tan buenos o mejores que tú, con directores creativos como profesores, con nombres internacionales en tus contactos, con briefings reales de productos reales para trabajos reales, con agencias y creativos de primera línea.
Vas a invertir muchas horas y muchas neuronas en cada pieza. Vas a sudar, a bloquearte, a explotar, a buscar y a encontrar, a darle la vuelta, a terminar y volver a empezar mil veces, a sufrir, vas a gritar de rabia y de alegría.
Todo eso y más cuesta convertirse en un profesional de la creatividad.